Antecedentes, claves, desafíos y futuro de las relaciones bilaterales entre EEUU y la UE con la Administración Biden como punto de inflexión.
Después de la tempestad llega la calma… La fractura y el distanciamiento de las relaciones entre EEUU y la UE, marcada por la Administración Trump, llegan a su fin a raíz del triunfo de Joe Biden en las pasadas elecciones presidenciales, hecho que supone el alivio y la esperanza de muchos líderes europeos con el fin de construir una agenda sólida y común.
Han sido cuatro años agitados de legislatura bajo el mandato del cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el cual ha tensado, en muchos sentidos, las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Fuente: © European Union 2015 - European Parliament.
Gran parte de esta discordia encuentra su razón de ser en la estrategia, en materia de política exterior, que ha seguido el expresidente, puesto que buena parte de esta se basaba en lanzar amenazas sobre nuevos aranceles. Tanto es así que, en octubre de 2019, los EEUU anunciaban una nueva imposición de aranceles a diversos productos europeos (en su mayoría españoles) fruto de una escalada en la guerra comercial entre Airbus y Boeing.
Podríamos considerar el conflicto entre Airbus y Boeing como el antecedente y detonante máximo de estas tensiones. Esta guerra fue provocada por las ayudas ilegales de la Unión Europea a Airbus en detrimento de Boeing, a lo que se unió la autorización de la OMC (Organización Mundial del Comercio) a Estados Unidos de imponer, libremente, 7.500 millones de dólares en aranceles a productos comunitarios. Actualmente se estima que esta guerra comercial ha tenido un impacto económico de más de 765 millones de euros para las empresas españolas.
Tras la llegada de Biden al Despacho Oval de la Casa Blanca, la Unión Europea espera mayor cooperación para la recuperación económica, especialmente en el terreno comercial, donde la Administración Biden ya ha retirado los aranceles que fueron impuestos a la mayoría de los productos europeos. Asimismo, el líder estadounidense expresó durante su intervención en el último Consejo Europeo, celebrado a finales de abril, su compromiso de revitalizar las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea, manifestando de este modo que los intereses de la UE y EEUU están alineados.
Reflejo de esta restauración de las relaciones entre ambas potencias es la celebración de una cumbre en junio entre la UE y los Estados Unidos, donde podrán sentar las bases para lograr una alianza transatlántica más fuerte y cohesionada. Esta sostendrá como puntos fundamentales en la agenda los asuntos que giren en torno a coronavirus, cambio climático, recuperación económica, relaciones comerciales y política exterior.
Fuente: European Parliament
Análisis sobre la postura de ambas administraciones respecto a estas cuestiones.
En cuanto a la gestión de la pandemia de la COVID – 19, tanto la UE como los Estados Unidos están de acuerdo en discutir cualquier propuesta que aborde la crisis de manera efectiva y pragmática, puesto que entre ambas administraciones existe un fuerte compromiso y una gran voluntad por combatir con la amenaza global de la pandemia. A esto cabe añadir el reciente apoyo del presidente demócrata para el levantamiento, temporal, de la protección de la propiedad intelectual de las vacunas, lo que implicaría que los países en vías de desarrollo pudieran fabricar sus vacunas, garantizando así la vacunación de toda la población mundial.
Respecto a la agenda verde, el presidente Biden reafirma su compromiso con la sostenibilidad y el cambio climático con su vuelta al Acuerdo de París, tras la salida de la anterior administración. Esto supone una gran muestra del liderazgo que prevé desarrollar Estados Unidos de manera conjunta con la Unión Europea, confiando que, unidos, podrán alcanzar acuerdos mundiales ambiciosos.
La Unión Europea plantea una propuesta constructiva a los Estados Unidos con el fin de mantener una recuperación económica avalada en un avance positivo de las relaciones comerciales, dejando a un lado los conflictos pasados y llevando a cabo el levantamiento de los aranceles ya impuestos. Para ello, cuenta con la voluntad de liberalizar las relaciones comerciales que mantiene la Administración Biden, al menos durante los próximos cuatro meses.
Cabe destacar que EEUU es un mercado clave para el desarrollo de nuestra economía, puesto que gran parte de las exportaciones españolas van destinadas a Estados Unidos, lo que implica que, si al término de los cuatro meses, las negociaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos no prosperan, podríamos considerar el fin de esta tregua comercial que amparará las exportaciones a los EEUU durante los próximos cuatro meses. Sin embargo, es poco probable, debido a la buena voluntad de ambas ejecutivas por finalizar esta larga afrenta comercial.
En el ámbito de la Política Exterior, es preciso señalar que la visión de la Administración Biden parece, en principio, encajar más con los posicionamientos de los líderes de la Unión Europea y la mayor parte de esta. Las propuestas estadounidenses van dirigidas a un proceso de revitalización de las relaciones con sus aliados europeos, así como promover la defensa del multilateralismo.
El asunto de las relaciones exteriores con China es uno de los elementos fundamentales en el progreso de las relaciones entre la UE y los EEUU. Desde Bruselas se posicionan acerca de que las relaciones entre EEUU y China no cambiarán, ocuparán una vía más diplomática, pero mantendrá el mismo fondo. Frente a este panorama geopolítico, la Unión Europea deberá posicionarse y encontrar su lugar, teniendo en cuenta a su gran aliado, Estados Unidos, y a China como su “rival estratégico”.
Concluir con este artículo destacando que la llegada de Biden a la presidencia de los Estados Unidos será bien recibida por los principales líderes europeos, puesto que significa dar el primer paso para lograr una reconstrucción de la alianza entre ambas potencias, confiando en el multilateralismo como eje fundamental y mirando a un futuro marcado por la superación de la pandemia, la recuperación económica y las relaciones externas con terceros estados.
A modo de reflexión, la Unión Europea mantiene, quizás, demasiadas esperanzas en la Administración Biden, puesto que confía en esta para llevar a cabo su proceso de reestructuración y fortalecimiento a nivel económico y político, pero… no hay que olvidar que está tratando con los Estados Unidos, el cual, por mucho cambio ideológico que habite en la Casa Blanca, nunca perderán de vista sus propios intereses.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Comments